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¿CÓMO DETECTARLO?
El sistema visual está formado por los ojos, las vías visuales y el cerebro. Es muy común que después de un accidente se vea afectada la visión, por lo que realizar ejercicios de terapia visual puede mejorar mucho su calidad de vida.
Después de un traumatismo puede aparecer visión doble (diplopía), problemas de localización, los objetos “se mueven”, visión borrosa, cefaleas, fotofobia, problemas de lectura, falta de concentración, baja atención y memoria, problemas en la conducción y en los deportes, problemas para seguir un objeto en movimiento, posiciones anómalas de cabeza o cuerpo.
Son muy numerosas las consecuencias visuales, perceptuales y vestibulares que una lesión cerebral adquirida puede producir.
Mediante un diagnóstico completo y adecuado a cada paciente, podremos plantear el mejor tratamiento.